La Plaza de Toros de Alicante, inaugurada el 15 de junio de 1888, es uno de los emblemas arquitectónicos más destacados de la ciudad. Diseñada por el arquitecto José Guardiola Picó, su construcción respondió a la creciente afición taurina de la época, consolidándose como un punto neurálgico para eventos culturales y festivos.
Con una capacidad para más de 15.000 espectadores, la plaza ha sido testigo de momentos históricos, como la primera corrida en la que participaron los célebres toreros «Lagartijo», «Guerrita» y «Lagartija». A lo largo de los años, ha albergado eventos significativos, incluyendo la Feria Taurina de Las Hogueras, instaurada en 1928 en honor a las fiestas de «Les Fogueres de Sant Joan».
Durante la Guerra Civil Española, la plaza tuvo un papel sombrío al ser utilizada como campo de concentración para prisioneros republicanos tras la toma de la ciudad por las tropas franquistas.
En la actualidad, la Plaza de Toros de Alicante sigue siendo un espacio multifuncional. Además de las tradicionales corridas de toros, especialmente durante la Feria de Hogueras en junio, el recinto acoge conciertos, eventos deportivos y actividades culturales diversas. Artistas de renombre nacional e internacional han pisado su arena, consolidándola como un epicentro cultural de la ciudad.
Para quienes deseen profundizar en la historia taurina, la plaza alberga el Museo Taurino de Alicante, que ofrece una exposición permanente dedicada a figuras destacadas del toreo alicantino, como Vicente Blau, José María Manzanares, Francisco Antón y Luis Francisco Esplá.
La Plaza de Toros de Alicante no solo es un testimonio vivo de la tradición taurina, sino también un reflejo de la evolución cultural de la ciudad, adaptándose a los tiempos y ofreciendo una variedad de eventos que enriquecen la vida cultural de Alicante.